Intenso duelo por el cuero.
La calidad y el fútbol de seda de Mediobanca se midió a la garra y el coraje de Cushman&Wakefield en la semifinal de la máxima categoría de la competición copera. El cuadro de Vicente Santamaría llegaba en un imperial momento de forma tras doblegar con mucha facilidad a Gestamp en los cuartos de final y no tenía pensado hacer prisioneros en el duelo que podía hacerle hueco en el partido más deseado del año.
En frente, un equipo correoso como Cushman&Wakefield, venía de imponerse con mucho oficio y autoridad a Altamar. Los hombres de Miguel Del Río no habían remado tanto para morir en la orilla. Reclamar la corona y afianzar su presencia en la finalísima de la Copa F7 BS Empresas Oro era objetivo indiscutible para la escuadra “red”.
El encuentro comenzó como se esperaba, con la igualdad de fuerzas adueñándose de los compases iniciales del choque. Las idas y venidas no pararon de repetirse en ambas áreas. El primero en avisar fue Cushman de las botas de Carlos Lledo. El delantero envió una brillante asistencia por banda derecha de Nacho Ríos desviada por encima del travesaño. Miguel Del Río desde la frontal puso en apuros al meta rival. No obstante, un solvente Vicente Santamaría atajó el tiro del capitán rojillo.
Por su parte, Mediobanca probó fortuna desde la media distancia. Gonzalo Blanco y Álvaro Gutiérrez desde el balcón del área pusieron el peligro azulón. Borja Arrizabalaga con más atrevimiento, con un golpeo seco desde la medular hizo intervenir a Vicente Alemany para que el cuero no besara sus redes.
El elemento desequilibrante del encuentro lo puso Aníbal Martín. La entrada al campo del 9 revolucionó el choque. El primer balón que tocó lo mandó a la misma escuadra de la meta rival. Un magistral latigazo cruzado desde el vértice izquierdo del área rojilla puso el 1 a 0. Gol digno de unas semifinales.
Cuando agonizaba la primera mitad, Cushman, de las botas de Daniel Manzanares tuvo una doble ocasión para igualar la contienda. La primera a balón parado y la segunda con un disparo desde el corazón del área azulona.
La segunda mitad empezó fría. No obstante, el toque de corneta de Borja Zabálburu hizo que Cushman despertara de su letargo. El centrocampista contagió de garra y coraje a los suyos. Carlos Lledo avisó con su buen disparo en un par de ocasiones, pero no había forma de superar a Vicente Santamaría.
La respuesta de los de Miguel Del Río se hizo de rogar. Fue en el ecuador del segundo tiempo cuando los jugadores rojillos encontraron un hueco para batir al capitán de Mediobanca. Una jugada enrevesada fue culminada por Nacho Ríos con la testa para devolver la igualdad máxima a la contienda. El 14 consiguió poner el cuero en el fondo de las mallas rivales para transformar el 1 a 1.
Mediobanca respondió de una manera magistral, en concreto, Aníbal Martín. El 9 se sacó de la manga otro truco de los suyos. Con un recorte y disparo materializó el 2 a 1 con el que volvió a poner en cabeza a los suyos. Sin dar respiro a Cushman para que recompusiese, el delantero golpeó de nuevo. Para dar tranquilidad a los azulones, su zurda apareció en escena para transformar su hat-trick particular y el 3 a 1.
Para poner la guinda a un partido de mucho oficio, el omnipresente Borja Arrizabalaga con un zapatazo de justicia a balón parado puso el definitivo 4 a 1 con el que el colegiado decretó el final del choque.
Imperial victoria de Mediobanca para afianzar su presencia en la finalísima. Los hombres de Vicente Santamaría se verán las caras contra el conjunto de Pablo Martín, AIM Inver. Por su parte, el cuadro de Miguel Del Río cierra una gran temporada tras competir de forma brillante tanto en la competición doméstica como en la copera.